domingo, 18 de mayo de 2014

El closet de Bruce



Lima despertó hoy con una gran noticia. ¿Se había terminado con la inseguridad ciudadana? ¿Bajaba el precio de los combustibles? ¿Subían nuestras exportaciones? No, nada de eso. Simplemente el congresista Bruce había declarado con orgullo su homosexualidad.
No deja de llamar la atención que esto sea noticia de primera plana. Pero así fue. Y como si lo que hace el congresista Bruce con su cuarto trasero fuera primicia mundial las redes sociales se han alborotado y lo han llamado valiente, abanderado, honesto, líder LGTB y demás.
Lo cierto es que su condición de homosexual era algo conocido desde hace mucho tiempo. Desde que la prensa denunció sus viajes como parlamentario siempre acompañado de un joven que a la sazón fungía de asesor del valiente congresista.   Obviamente estas denuncias quedaron en nada.
Ahora que justo en este momento Bruce salga de su elegante clóset es lo que merece un análisis. Recordemos cuando oportunamente el Cardenal Cipriani dijo que en esto de la Unión Civil Bruce tenía interés particular y que no elegíamos parlamentarios para que defiendan sus opciones personales, toda la prensa caviar entró en crisis y Bruce hizo mutis por el foro. Recordemos también  que cuantas veces se lo han preguntado él ha guardado silencio.
Entonces por qué hoy domingo sale en “El Comercio” tan alegremente a decirlo, por qué ya no cuida su privacidad y su intimidad y decide hacer esta épica y valerosa declaración: “Soy gay”. ¿Es que ya no podía más con el secreto y el afán de finalmente correr a los cuatro vientos con los brazos abiertos dando la nueva le daría la ansiada  libertad? ¿La reconciliación consigo mismo? Pues no. Se trata  simplemente de un paso más en su estrategia política.
La cosa es muy simple:
1.       Es claro que Bruce es parte interesada y está legislando en beneficio propio y de los suyos.
2.       También es claro que ya se dio cuenta que su proyecto no será aprobado o que al menos corre grave riesgo de no ser aprobado.
3.       Su declaración es oportuna entonces para cuando esto suceda poder victimizarse y decir que no se aprobó el proyecto por su condición de homosexual. (Homofobia en el Congreso de la República)
4.       Su confesión también tiene un carácter político y lo consolida como abanderado del voto homosexual. Lo veremos en adelante siempre en el congreso con ese voto.

Entonces Bruce hace un buen negocio. Él sabe que lo de la ley es  cuestión de tiempo y si no sale ahora volverá a la carga en unos años, sin la fuerza del Cid Campeador pero con la astucia y la maña de los Infantes Carrión. Como ellos seguirá su campaña de enturbiamiento de las conciencias y de adormecimiento del sentido común. La revolución tiene una característica: no para.